Itinerario en Rumania

Comienza tu viaje en Timișoara, la ciudad más grande del oeste de Rumania. Se remonta al siglo 13 y tiene un centro antiguo repleto de edificios históricos. Dirígete a la verde Plaza Victoriei y visita la Catedral Ortodoxa de Timișoara, el edificio más alto e impresionante de la ciudad.

Timișoara es una joya cultural apodada la "pequeña Viena". Siempre hay música y teatro a la vuelta de cada esquina. Si buscas un poco de romance, pasea por el adorable Parque de las Rosas. Si te gustan las pinturas, visita el Museo de Arte en el hermoso Palacio Barroco.

Sibiu es una ciudad idílica en la región de Transilvania con fortificaciones impresionantes, muchas de la cuales todavía se pueden ver en la actualidad. Camina por la zona alta de la ciudad para encontrar la Gran Plaza medieval y el Palacio de Brukenthal. Este es uno de los edificios barrocos más importantes de Rumania y alberga el Museo Nacional.

En camino a Sibiu, tómate el tiempo de visitar el Castillo de Corvin. Este majestuoso castillo gótico tiene más de 500 años de antigüedad y todavía es objeto de muchas leyendas. Para llegar, baja del tren en Deva. Afuera de la estación encontrarás minibuses que te llevan a Hunedoara, donde se encuentra el castillo.

Sighișoara es quizá la ciudad más encantadora de Rumania gracias a su atmósfera medieval. La Ciudadela Antigua está muy bien conservada y es uno de los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En julio de cada año, Sighișoara celebra su Festival Medieval y la ciudad se vuelve a llenar de caballeros y trovadores.

La atracción más importante de Sighișoara es su antigua Torre del Reloj, que también es un museo de historia. Cerca de ahí encontrarás un busto del ciudadano más famoso: Vlad "el Empalador" Drácula, príncipe de Valaquia y la inspiración para el legendario vampiro Conde Drácula.

La ciudad de Brasov está rodeada por los Cárpatos y por eso es un popular destino para practicar deportes de invierno. Algunas de sus principales atracciones son la Iglesia Negra, bautizada así después de haber quedado parcialmente destruida en un incendio, y la calle Rope, la calle más angosta de todo Rumania. Para disfrutar la mejor vista de Brasov, toma el teleférico que sube el Monte Tampa, una pequeña montaña en medio de la ciudad.

Cerca de Brasov está el famoso Castillo de Bran, también conocido como el castillo de Drácula. El fuerte marca el límite entre Transilvania y Valaquia. Un poco más allá de Brasov, en la ciudad de montaña de Sinaia, encontrarás el Castillo de Peles. Se construyó como residencia de verano para los reyes rumanos y es verdaderamente imperdible.

Bucarest es la capital histórica de Rumania y vale la pena tomarse varios días para recorrerla. Alguna vez llamada la "París del Este", todavía se pueden ver vestigios de su belleza precomunista en el antiguo Distrito Lipscani. Camina por la calle comercial Calae Victoriei cerca de ahí para ver distintas atracciones como el Ateneo Rumano y la Plaza de la Revolución. En esta plaza los rumanos se reunieron en 1989 para levantarse y poner fin a la dictadura de Nicolae Ceausescu.

Ceausescu dejó una clara huella en Bucarest. La más notable fue la construcción del enorme Palacio del Parlamento. Es uno de los edificios más grandes del mundo y tiene más de mil habitaciones. Haz un tour a pie por Bucarest para descubrir bien sus diferencias arquitectónicas. Visita la Iglesia Metropolitana para contemplar un poco de esplendor religioso y pasea por el hermoso Jardín Cismigiu para tomarte un descanso del movimiento de la ciudad.